Aumento de la deuda pública: ¿Qué significa todo esto?

Aumento de la deuda pública: ¿Qué significa todo esto?

En las últimas décadas se han producido una sucesión de acontecimientos mundiales sin precedentes, hasta el punto de que algunos han empezado a considerar que el mundo vive en un estado de «permacrisis». Enfrentados a conmociones externas en sus economías domésticas, los gobiernos se han visto obligados a pedir más créditos para solventar financieramente esta crisis permanente. El FMI (Fondo Monetario Internacional) hizo sonar las alarmas recientemente al anunciar que el déficit público de EE. UU. aumentará de manera especialmente rápida. Examinamos cómo se miden estos niveles de deuda, qué esfuerzos se han hecho para contenerlos y sus repercusiones en los mercados financieros.

La deuda pública total de EE. UU. empequeñece a la de los demás países, ya que alcanzó los 1,7 billones de dólares en septiembre de 2023. Pero Estados Unidos también es la economía más grande del mundo y puede permitirse tener una deuda más elevada. Por esta razón, la deuda pública por lo general no se considera en términos absolutos, sino como un porcentaje del producto interior bruto (PIB) de un país. El déficit estadounidense subió al 6,3 % del PIB en septiembre, frente al 5,4 % del año anterior. El FMI ha pronosticado que los déficits combinados de EE. UU. podrían ascender el 7,4 % del PIB en 2024. 

Pero no siempre fue así. En los años posteriores a la crisis económica mundial, varias economías de la eurozona padecieron una crisis tras otra, lo que situó a algunas al borde de la suspensión de pagos. Los principios fundacionales de la eurozona especificaban un límite estricto del déficit público del 3 % del PIB, que si se traspasaba implicaría penalizaciones. A pesar del aumento temporal de la deuda pública a consecuencia de la pandemia de COVID-19, cuando se suspendieron estas normas, los Estados miembros de la eurozona hicieron un gran esfuerzo por reducir sus niveles de deuda. El FMI ha pronosticado un déficit total de la eurozona del 3,6 % del PIB en 2023, que caerá hasta el 2,7 % en 2024.

Sin embargo, al otro lado del Atlántico aún no se ha abordado el gigantesco endeudamiento de EE. UU. desatado durante la pandemia de COVID-19. Los dos partidos principales no consiguen ponerse de acuerdo sobre los próximos pasos que se deben dar, ya sea subir los impuestos o recortar el gasto. EE. UU. no es el único país que se enfrenta un aumento del ratio deuda/PIB. China recientemente alcanzó 1 billón de yuanes (137 mil millones de dólares) de deuda soberana, como fondo de ayuda para desastres tras una avalancha de desastres naturales. Esto elevará el ratio déficit/PIB de China desde el 3 % al 3,8 %.

La repercusión del aumento de los niveles de deuda pública puede detectarse a menudo en los mercados de obligaciones del estado o deuda soberana. Es una sencilla cuestión de oferta y demanda. La absorción de una ola de nueva deuda ha resultado difícil durante el otoño, pese a que el mercado de bonos del Tesoro de EE. UU. es inmenso. En un momento en el que la confianza de los mercados financieros mundiales se ve sacudida por la incertidumbre ante la probable evolución de los tipos de interés, una avalancha de nuevas emisiones públicas ha contribuido a que la rentabilidad de los bonos suba a niveles que no se veían desde la crisis financiera mundial.

 

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