Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), solo en 2022 se formularon más de 5,5 millones de denuncias contra conductores. Entre las infracciones más comunes, superar los límites de velocidad o no llevar el cinturón de seguridad se cuelan cada año en los primeros puestos de la estadística. No obstante, existen otros colectivos no exentos de multas, como los peatones o las personas que viajan como ocupantes de los vehículos. A continuación, te contamos todas las infracciones posibles y, en su caso, si son responsabilidad de la persona que las comete o del conductor.
El uso de los cinturones de seguridad vuelve a erigirse como uno de los supuestos más sensibles. Que sepas que si uno de los pasajeros que viajan en tu vehículo no lo lleva abrochado correctamente, la infracción será responsabilidad de esa misma persona. La sanción correspondiente es de 200 euros, sin retirada de puntos del carné en el caso de que el infractor tuviera permiso de conducir. Recuerda que los conductores que no lleven puesto el cinturón de seguridad se enfrentan al pago de una multa de la misma cuantía y a la pérdida de cuatro puntos del carné.
Otra de las normas que afectan a los pasajeros de un coche, en concreto a los más pequeños, es el uso de los sistemas de retención infantil para los menores de edad cuya estatura sea inferior a 135 centímetros. Estas sillitas se han de colocar, siempre que sea posible, en los asientos traseros de todos los automóviles de hasta nueve plazas. Como parece lógico adivinar, en caso de incumplimiento de esta norma, la responsabilidad recae sobre el conductor, quien deberá abonar una multa de 200 euros, con la retirada de cuatro puntos del permiso de conducir.
Por otro lado, la responsabilidad de que todos los ocupantes del vehículo mantengan una postura adecuada también es del conductor. Si cualquier de ellos se tumba, pone los pies en el salpicadero, saca los brazos por la ventanilla o adopta cualquier otra posición con la que ponga en riesgo su integridad, el conductor del coche se enfrenta a una sanción de hasta 100 euros. Cabe destacar que estas sanciones no se les aplica a los conductores profesionales, como los taxistas, quienes nunca se harán responsables de las infracciones de los ocupantes.